Los zoológicos aseguran proteger a los animales que exhiben y, de hecho, hay normas que pretenden ponerlos a salvo de maltratos. Pero no siempre es así, ni mucho menos. Un zoo alemán ha admitido haber sacrificado una docena de babuinos para servírselos como manjar a sus predadores.
El zoo hubo de reconocer esta animalada a resultas de las protestas de grupos animalistas, que, en un intento desesperado por parar la matanza, incluso intentaron escalar las murallas del recinto. Estos activistas fueron detenidos, suerte que no corrieron quienes mataron a los animales, paradójicamente.
El Tiergarten Nürnberg zoo, que así se llama el infame zoológico emplazado en la ciudad de Núremberg, enclave tristemente célebre por otras infamias, asegura que mató a los primates porque no tenía sitio para ellos. Impecable razonamiento que, más que limpiar la imagen de esta institución, siembra muchas dudas sobre su ética en el trato a los animales que alberga.
Estas alarmantes prácticas son tristemente noticia por varias vías: este martes se ha conocido que un zoo danés pide mascotas sanas para dárselas de comer a sus tigres y leones. Lástima, si hubieran estado algo más rápidos, igual les habría caído algo en el reparto de babuinos.
Además, los guardias tienen que pagarse parte de su estancia
La presidenta madrileña muestra su lado más tierno en un albergue de perros abandonados
Un meme juega humorísticamente con la posibilidad de que esta alga se nos adhiera como una segunda piel