El hotel lanzaroteño donde se hospeda la guardia pretoriana del presidente Pedro Sánchez, nada menos que 400 personas para cubrir sus espaldas, ha resultado ser más bien un zoológico. Mientras Sánchez disfruta de todos los lujos imaginables en la residencia de La Mareta, su personal malvive en habitaciones de un hotel de Costa Teguise donde hay cucarachas y salamanquesas.
Ante las quejas de los agentes, se les cambió de habitaciones, pero el malestar es generalizado ante lo que supone una "total falta de previsión", según fuentes citadas por el periódico La Razón. Además, los guardias van a tener que poner de su bolsillo 400 euros cada uno para pagar el hotel en régimen de pensión completa, ya que sólo se les ha entregado el 80% de las dietas,
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