Los retrasos en los aviones son el desesperante pan nuestro de cada día. Nos retienen dentro de la aeronave en una especie de tiempo muerto, que se alarga interminable. A veces pasan varias horas antes de que se desbloquee la situación y el avión emprenda el vuelo. Leer, charlar o trastear con el teléfono son las soluciones más socorridas, salvo que la música lo cambie todo
Así, en un vuelo con destino a Seattle (EE.UU). varios intérpretes de jazz, entre los que se encontraban gente como Dave Koz o Marcus Anderson, decidieron montar un concierto para los pasajeros. Los músicos tocaron a requerimiento de una azafata. La relación del jazz con el vuelo no es nueva; no en vano, al gran Charlie Parker lo llamaban Bird (Pájaro), alado improvisador de vuelos imposibles,
Santa Cruz de Tenerife acometerá y pagará la demolición tras no localizar a los responsables de la obra
Se espera que los conciertos del reguetonero atraigan a su país a 200.000 personas
El fallecido celebraba su 70 cumpleaños en la isla