Un senegalés de 30 años no se privó de nada durante sus varias semanas de estancia en un hotel de alta gama en el centro de Ibiza el pasado junio. Las más apetitosas comidas y las más burbujeantes bebidas acompañaron sus días de vino y rosas en el alojamiento. Luego se largó y adiós muy buenas. Si te he visto no me acuerdo y nada te debo. Pero sí que debía, exactamente 17.600 euros al hotel, que denunció la estafa.

Según informa El País, este lunes fue detenido por la Policía Nacional como presunto autor de un delito de estafa. El hombre pasó al día siguiente a disposición judicial y quedó en libertad imputado por un delito de estafa tras declarar ante el juez de guardia de Ibiza.

En realidad, el presunto estafador sí había ido pagando la cuenta a medida que iban pasando los días, pero las entidades bancarias rechazaban sistemáticamente los cobros, lo que llevó al hotel a sospechar que todo era una estafa.