Un grupo de turistas chinos han perdido prácticamente todas sus pertenencias en Italia. Las víctimas dejaron sus enseres en el autobús debido al cansancio.

Tras el robo uno de los afectados declaró que les habían recomendado no dejar sus pertenencias en el vehículo por seguridad, pero que desoyeron los consejos porque el restaurante estaba cerca y habían cámaras de vigilancia en la zona. Sin embargo, eso no impidió que en menos de veinte minutos unos ladrones se hicieran con tarjetas bancarias, dinero en efectivo, artículos de lujo entre otras cosas, dejando unas pérdidas estimadas de miles de yuanes.

Afortunadamente los pasaportes estaban a buen recaudo en manos del guía turístico.