En Corea del Norte te pueden ejecutar por ver series televisivas de Corea del Sur, pero ahora también te puedes deslizar por un tobogán acuático observado de cerca por la pareja presidencial. Y es que Kim Jong-un, el autócrata del impenetrable país, se ha presentado en la inauguración de un megacomplejo, localizado en la región de Kalma, con el que pretende iniciar una tímida apertura de su país al turismo.

Según informa El Español, el incontestable lider ha aprovechado para darse un paseo por la playa junto a su familia. Así, se pudo a ver sumada a la caminata familiar a su espectral mujer, Ri Sol-ju, que llevaba más de un año y medio desaparecida en circunstancias misteriosas, pero por la que nadie se atrevía a preguntar, por razones obvias.  

Ri iba vestida con camisa blanca, pantalones negros y lo que parece un bolso de Gucci, quizá en un guiño al tibio viraje hacia la economía capitalista que traerá el turismo, o quizá en una demostración de que el comunismo reserva algunas excepciones para los mandatarios y allegados. La exportación de artículos de lujo a Corea del Norte está prohibida.