El turismo de experiencias extremas no para de idear nuevos estímulos que disparen la adrenalina. Si en México se prohibió la inmersión en una jaula junto a tiburones, ahora, dándole una vuelta de tuerca a la idea, se ha puesto de moda nadar entre orcas salvajes.

Según informa xataca, lo que parecía una experiencia mágica en las aguas de la Baja California se ha masificado, volviéndose viral y caótica. Decenas de turistas sin control prueban a acercarse a estas ballenas, con el riesgo que ello conlleva.

Así, se han llegado a contabilizar hasta 40 barcos dedicados al turismo de inmersión rodeando a los cetáceos en esas aguas mexicanas