La excesiva afluencia de personas a las Dunas de Maspalomas, la Reserva Natural Especial más visitada de Gran Canaria y un espacio crucial en la conservación del ecosistema de la zona, se ha convertido en un verdadero problema, que el Cabildo, Gobierno insular quiere atajar. 

Así, según informa Canarias 7, el Cabildo planea la implantación de un sistema de señalización digital con códigos QR, la instalación de sensores para monitorizar la afluencia turística y el control medioambiental de la laguna o charca que se encuentra en la zona, así como la colocación de pantallas de información en zonas estratégicas para la difusión de información turística y sensibilización ambiental.

Especialmente importante es el control de los accesos de las personas a zonas no permitidas dentro de la Reserva Natural Especial mediante sensores capaces de detectar y avisar de tales hechos, tan frecuentes en las dunas, que se alimentarán con paneles solares.