Un periodista alemán se ha hecho pasar por un turista en Palma de Mallorca para comprobar si los taxistas de la zona estafan a los visitantes que vienen a pasar unos días a la isla. Tiene la estética perfecta para pasar por foráneo, y con una misión se pone manos a la obra.
Para ello elige la parada que está encima del Bierköning, hasta el Hotel El Cid. Al llegar a su destino, en el taxímetro marca 7€, pero el conductor pulsa un botón y el coste de viaje es finalmente de 12,90€. En el segundo viaje, hace el recorrido a la inversa, y en un principio se puede ver que son 7€, pero otra vez el precio sube hasta los 9,55€. En la tercera travesía, pasa exactamente lo mismo: de 7€ sube hasta 9,80€. Y no es hasta el cuarto viaje cuando el taxímetro marca 6,25€ y el precio no sube mágicamente después de pulsar un botón.
El trayecto recala en los lugares por los que transita la narración publicada hace 80 años
El agente estaba convencido de que escondían alcohol
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