El asesinato del padre Gross traspasa fronteras, ensuciando la imagen turística de Málaga
El asesinato del padre Richard K. Gross no se ha quedado solamente en Málaga, lugar en el que ha ocurrido, pues el impacto de la noticia ha sido tan grande que ha llegado incluso a Boston (Estados Unidos), ciudad donde residía y donde desarrolló su labor docente y religiosa dentro de la comunidad jesuita.
El cuerpo del sacerdote, de 80 años, fue encontrado el 21 de enero en un apartamento turístico en el centro de Málaga, con claros signos de violencia.
Según la investigación, Gross falleció por asfixia horas después de llegar a la ciudad, donde planeaba iniciar un crucero. Las autoridades creen que fue agredido al entrar al piso y le robaron una mochila y una maleta con su documentación.
La noticia, publicada por Diario SUR, ha sido ampliamente difundida en medios como The Boston Globe, ABC, CBS e InfoVaticana, destacando el impacto que ha tenido su muerte por el mundo en la comunidad religiosa.
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