En pleno desierto del Sinaí, en Egipto, se encuentra una obra de ingeniería que desafía las expectativas y que incluso ha superado un récord Guinness: la piscina más grande del mundo. 

Ubicada en el resort Citystars Sharm El Sheik, Egipto, esta impresionante estructura abarca 96.000 metros cuadrados, equivalentes a 12,5 hectáreas, y fue construida con una inversión de 5,5 millones de dólares estadounidenses. 

Lo más sorprendente es que, a pesar de estar en una zona desértica, se llena con agua de mar tratada mediante un sistema tecnológico avanzado. Eso sí, tarda 22 días en llenarse.

Diseñada por Crystal Lagoons, la misma empresa detrás de la anterior piscina récord en San Alfonso del Mar, Chile, esta maravilla combina lujo, innovación y sostenibilidad, ofreciendo un oasis único en medio del desierto y atrayendo a turistas de todo el mundo.