Selfies mortales: el riesgo oculto tras la foto perfecta de unas vacaciones
El 15 de agosto de 2024, la vida de Natalie Stichova, una prometedora gimnasta checa de 23 años, se apagó trágicamente en un accidente ocurrido en la montaña Tegelberg, Baviera, Alemania.
Durante una excursión con amigos al famoso castillo de Neuschwanstein, conocido como el "Castillo de la Bella Durmiente", Stichova intentó capturar el paisaje impresionante con un selfie cerca del borde de un acantilado. En un instante fatídico, perdió el equilibrio y cayó aproximadamente 80 metros.
A pesar de los esfuerzos médicos y su traslado en helicóptero a un hospital cercano, falleció seis días después debido a las graves lesiones sufridas cuando la familia decidió no alargar más su vida.
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