En los Juegos Olímpicos todos los participantes duermen en su edificio correspondiente de la villa olímpica, distribuidos por países. Sin embargo, existe una excepción: los jugadores de Baloncesto de Estados Unidos. 

Hay varios motivos por los que han decidido no dormir en la villa e invertir en sus estancias en hoteles o incluso Yates. Entre ellos el más obvio es debido a la alta popularidad de los deportistas. Un segundo motivo es la comodidad. ¿Te imaginas a Lebron James durmiendo en una de las famosas camas de cartón? Sería muy incómodo debido a la altura de los jugadores.

Su federación ha gastado 15 millones de dolares en hacer posible que sus jugadores duerman bien, pero esa tranquilidad y confort merece la pena. No obstante, algunos jugadores disfrutan de dar vueltas por la villa para ver al resto de atletas.