Mientras Julio Iglesias se prepara para estrenar su recién adquirida megapropiedad de 1.500 metros cuadrados en Galicia, su esposa, Miranda Rijnsburger, ha aterrizado en Marbella para pasar las vacaciones del verano.

Si bien el intérprete de Un canto a Galicia ha optado por la vida retirada, aunque sea retirada en una mansión de postín, su exposa, la exmodelo holandesa tiene todavía ganas de jarana marbellí. Así, llega a España con destino muy distinto: Las Cuatro Lunas, la discreta finca familiar en la costa andaluza, según informa El debate.

Miranda vino acompañada de su hijo Miguel (27 años) y el benjamín, Guillermo, de 18, ademñas de sus perros Luke y Leila. También vino Julie Steen, empresaria, modelo y, al parecer, pareja formal del hijo mayor.