Uno de los lugares más surrealistas en los que uno puede quedar encerrado es el espacio aeroportuario situado entre el finger y las puertas de acceso a la zona de recogida de equipajes. Esto es lo que les ocurrió el pasado 16 de agosto a un grupo de pasajeros de un vuelo de Ryanair que unía la ruta entre Madrid y Lanzarote. Quince minutos estuvieron en ese no-lugar del Aeropuerto César Manrique-Lanzarote.

Según informa La Voz, los hechos ocurrieron sobre las 23.10 horas y algunos pasajeros cuentan que "pudieron salir abriendo por sus propios medios la puerta de acceso al control de pasaporte" y que, tras 15 minutos, el personal del Aeropuerto abrió la puerta. Aena ha confirmado que "algún pasajero del vuelo le dio al pulsador de una puerta de acceso al control de pasaportes, la cual no aplicaba para estos pasajeros, lo que les llevó a una zona sin salida".