Los isleños españoles están acostumbrados a desconocimientos geográficos de bulto. Las Palmas de Gran Canaria, La Palma o Palma de Mallorca son todas, para algunos ignorantes, la misma cosa. Ahora la confusión se ceba con el destino vacacional del presidente Pedro Sánchez, cuya estancia lanzaroteña parece estar marcada por pintorescas anécdotas, entre cucarachas y dietas impagadas.

Según informa La Provincia, esta semana, el programa de televisión En boca de todos, emitido por Cuatro, logró mover de isla una residencia oficial del Estado. Mientras informaban sobre la estancia de Sánchez, un rótulo en pantalla indicaba que La Mareta se encuentra en Fuerteventura y que el municipio que la acoge se llama “Teguiste”. Sólo les faltó decir, puestos a equivocarse, que Sánchez tiene un curso de posgrado en vez de un master y que plagió su tesis doctoral.