Si hay un país que tiene reservado un lugar especial en el corazón de Sebastian Ebel, CEO de TUI, ese es Suiza. Y así lo comparte él mismo en sus redes sociales.
Ebel ha viajado hasta Zúrich y con él lo han hecho sus recuerdos de la infancia, en ellos daba cuerda a los relojes de su tío abuelo, que era un maestro relojero, y cuando era más mayor y aprendió a esquiar junto a su hermana en Davos.
Sebastian viajó por motivos de trabajo, pero no perdió la oportunidad de navegar por el lago de Zúrich durante el atardecer, además de agradecer el “privilegio” que es “trabajar en el turismo con tanta gente maravillosa”.
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