Sebastian viajó por motivos de trabajo, pero no perdió la oportunidad de navegar por el lago de Zúrich durante el atardecer, además de agradecer el “privilegio” que es “trabajar en el turismo con tanta gente maravillosa”.
Nadie puede negar el encanto de Madrid, y si al encanto de la capital le sumamos su vista desde las alturas es un éxito asegurado.
El líder turístico destaca la feria madrileña como un motor clave para la expansión global y el desarrollo de nuevos productos