Una madre británica de 32 años lleva seis semanas encarcelada en Turquía y tiene que pagar una factura de 18.000 euros después de romper la mampara de la ducha de un hotel después tras una noche de borrachera para celebrar los nuevos dientes de su novio. Hasta que no pague la multa no podrá salir de la prisión, pero ella asegura que no tiene el dinero.

Según informa Daily Mail, Georgia Harrison, fue arrestada junto a su pareja Arron Tighe, también de 32 años, después de intentar salir del Hotel Lexia en Antalya, Turquía, el 7 de mayo. El día anterior ambos habían bebido cócteles, vodka y limonadas para brindar por sus nuevas carillas completas de 2.000 libras.

Georgia dice que cometió "el peor error de mi vida" esa noche al mezclar alcohol con medicamentos antipsicóticos, lo que provocó que se desmayara y "arrojara cosas" en la habitación, rompiendo una pantalla de vidrio del baño. Ahora tiene que convivir en la prisión con "cientos de hombres", algo que, asegura la está "volviendo loca".