Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Mientras los grandes museos se someten a amplaciones y reformas interminables, hay uno que ha decidido concentrar toda su oferta en apenas un palmo de terreno. Así, el Museo Warley, ubicado en el norte de Inglaterra, ocupa apenas una de las tradicionales cabinas telefónicas rojas que se espeacían por ese país antes de la generalización de los teléfonos móviles.
Según informa Infobae, la idea parte del anuncio British Telecommunications (BT), la operadora telefónica estatal inglesa, sobre la eliminación de decenas de teléfonos públicos en la zona de Warley, condado de West Yorkshire, que había caído en desuso por la proliferación de teléfonos móviles.
Ni corta ni perezosa, la comunidad local, a través de la Warley Community Association (WCA), decidió intervenir en el destino de uno de estos viejos y queridos teléfonos, concirtiéndolo en museo que rinde homenaje a la historia de la localidad.
Marta Santana se ha convertido en heroína viral del país asiático
La nave estaba a punto de aterrizar cuando una ráfaga de viento la hizo volcar y rebotar contra la tierra
El alojamiento ha habilitado un gran salón con camas improvisadas para que estas personas puedan pernoctar