Islandia estudia cómo ajustar su política fiscal para que la cada vez mayor afluencia de turistas no acabe saturando el país insular, que comienza a ser también víctima de la sobreexplotación turística. Para empezar, sus autoridades han retomado un antiguo impuesto para turistas que se aplicaba antes de la pandemia y estudian más cambios en su modelo de tasas.
El país está intentando moldear el sistema impositivo del sector turístico para el futuro. Según xataka, la idea pasaría por un sistema en el que pague el usuario, con tasas que muestren cierta flexibilidad. Así, en el momento de mayor demanda se podrían imponer tasas más altas y luego controlarlas modificandolas dentro del día como entre meses, o diferentes partes del año. Así, se disuaría a muchos de viajar, controlando el flujo turístico.
La prioridad es garantizar que el sector turístico crezca en sintonía tanto con la sociedad como con la naturaleza. Así, se busca un balance de sostenibilidad.
Llevar una manzana en la maleta le costó 460 euros de multa a una estadounidense estupefacta ante el rigor aduanero de su país
La versátil Vicky Martín Berrocal aprovecha sus vacaciones para pasar unos días en Fomentera con su hija. Las acoge un lujoso establecimiento.
Los cruceros no siempre esperan. Dos turistas se quedaron en tierra en una isla caribeña, mientras veían al barco inmisericorde zarpar sin ellos y con el resto del pasaje burlándose desde cubierta