En apenas cuatro años, el Benidorm Fest ha conseguido convertirse en la promoción turística más rentable en la historia de la ciudad. De cara al futuro del certamen, el Ayuntamiento de la localidad  se plantea la transformación de la plaza de toros en una moderna arena con capacidad para entre 8.000 y 10.000 espectadores, que facilite la celebración del festival y otros eventos durante todo el año.

La intención es crear un espacio especialmente diseñado para este tipo de espectáculos, diferenciándose de otros existentes en España, que son básicamente recintos deportivos reconvertidos para la ocasión.

Según explica Eurovision Spain, el proyecto forma parte de una estrategia de inversión europea y busca hacer que el festival sea más rentable, garantizando la promoción de Benidorm como destino turístico de primer nivel y un escenario idóneo para la música y la cultura, lejos de la imagen tradicionalmente asociada a este enclave como propio del turismo de sol y playa.