El pasado 23 de diciembre, una fuga masiva de GLP y su posterior explosión en el complejo de apartamentos Cana Pearl, desarrollado por Noval Properties, dejó como saldo un fallecido y 17 apartamentos gravemente afectados. 

Ahora, sabemos qué causó el incidente: se originó por un mal manejo de las válvulas del manifold de gas, las cuales fueron encontradas abiertas. 

Aunque no hay equipos de GLP en los apartamentos, las pre-conexiones de mangueras carecían de los tapones necesarios, facilitando la fuga.

A pesar de que la seguridad del residencial detectó el olor a gas desde temprano, la administración del condominio no realizó inspecciones ni alertó a los residentes. Así, el gas se propagó por el sistema de acceso al aire acondicionado y, al encontrar una fuente de ignición en el apartamento H 306, del tercer nivel, desencadenó la explosión.