Las ganas de los turistas británicos de viajar a España pueden verse refrenadas el próximo 2025 debido a un considerable aumento de la burocracia.

Debido a la implementación de los sistemas EES (Entry/Exit System) y ETIAS (European Travel Information and Authorisation System) por parte de la Unión Europea, los viajeros de terceros países, como el Reino Unido, tendrán que someterse a procedimientos adicionales.

Los visitantes deberán obtener una autorización previa —con al menos 4 días de anticipación— y pagar una tasa antes de viajar, lo que se puede convertir en un elemento que frene a más de un brit a la hora de elegir su próximo destino de vacaciones, algo crítico si se tiene en cuenta que es el principal mercado emisor para España.

Además, el Reino Unido implementará su propia autorización ETA (Electronic Travel Authorisation) a partir de enero, lo que tendrá implicaciones para los viajeros españoles que quieran viajar al Reino Unido.