Un nuevo vídeo ha revelado una de las estafas más comunes en la ciudad de Nueva York, donde los turistas son engañados por conductores de carritos turísticos tirados por bicicletas, conocidos como rickshaws.
Aunque el precio inicial parece atractivo, ya que presuntamente oscila entre $7,99 y $10,99, la realidad es que el costo es por minuto, lo que puede llevar a sorpresas desagradables al final del paseo.
Los conductores intentan convencer a los visitantes de que el precio es fijo, pero muchos terminan pagando mucho más de lo esperado, lo cual puede incluso ocasionar peleas entre los dueños y los turistas que caen en la estafa.
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