Rahul Maji, un joven británico de 27 años, ha vivido una auténtica pesadilla al finalizar sus vacaciones en Albania: su vuelo de regreso con Ryanair fue reprogramado hasta siete veces.
La situación comenzó el pasado viernes en el aeropuerto de Tirana, donde se enteró de que su vuelo, programado para salir a las 13:55 horas, había sido pospuesto, lo cual le generó una gran preocupación por su trabajo en el sector hotelero.
A medida que pasaban las horas, los retrasos continuaron acumulándose hasta que finalmente la aerolínea decidió alojar a los pasajeros en un hotel durante la noche, justificando los retrasos por un problema técnico con el avión.
Maji expresó su frustración y miedo a perder su empleo debido a la falta de aviso sobre su llegada. Además, los constantes cambios le hicieron perder más de 350 euros en ganancias.
Ryanair está harta del mal comportamiento de algunos pasajeros en sus aviones y los multará con 500 euros, además de expulsarlos y perseguirlos judicialmente por daños civiles.
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