Te las prometes muy dulces y felices en el lugar de destino, disfrutando del mazapán que llevas dentro de la maleta. Pero el escáner del aeropuerto tiene una opinión muy distinta y donde tú pusiste mazapán él detecta un explosivo, porque este dulce tiene una densidad y una consistencia similares a las de ciertos compuestos detonantes.

Lo que viene después es una experiencia bastante amarga., Según explica Diario de Ibiza citando como fuente a un empleado del aeropuerto de Dublín: ""Si el sistema no puede escanear la maleta correctamente, tendrá que ser procesada manualmente, lo que podría hacer que no suba al avión", advierte. Así que es mejor comerse el mazapán en tierra y asegurarse de que embarcaremos sin problemas.