Desde el domingo por la tarde la bandera roja ondeó en las playas de Daimús, Guardamar de la Safor, Bellreguard, Miramar y Piles, cerradas al baño. A ellas siguieron el lunes Gandía y Oliva. En total, unos 16 kilómetros de playa se veían afectados. ¿El motivo? Unas bolitas blancas habían aparecido en estas costas y la Consellería de Sanitat prefería cubrirse las espaldas ante su posible toxicidad.
Ya acercándose el fin de semana, Sanitat desentrañaba el misterio y comunicaba a los siete ayuntamientos afectados por el vertido que podían reabrir sus playas retirando la cartelería y la cinta policial, además de arriar las banderas rojas que vetaban el baño. Las bolitas no eran tóxicas.
Los análisis y el informe de la Generalitat Valenciana señala que las bolitas blancas aparecidas en las playas entre Gandia y Oliva no son un hidrocarburo al tiempo que no presentan toxicidad alguna, por ello el contacto no entraña riesgo para la salud. No obstante, especialmente de cara a este fin de semana, remarcan que es conveniente evitar el producto tanto si se encuentra en la arena o flotando en el mar.
La presentadora había sido señalada por mantener la vía cerrada pese a a la amenaza de catástrofe
Acuden a eventos secretos con magnates y celebridades, en los que "no falta de nada"
La aldea de Vilariño (Orense) espera la llegada del veterano vocalista, que ha comprado una mansión en ese lugar