Como si fuera Tiempos modernos de Charles Chaplin, las máquinas amenazan con engullir a las personas. El miércoles pasado, un niño de dos años fue arrastrado por la cinta transportadora de maletas en el Aeropuerto Internacional de Newark Liberty y cayó por un conducto a la planta inferior, en concreto a la zona dedicada a la inspección de equipaje. 

Según informa La Vanguardia, mientras su madre estaba ocupada reprogramando un vuelo con un empleado de la compañía JetBlue, al no estar vigilado, el niño se encaramó a la cinta, que generalmente se utiliza para depositar equipaje antes del embarque. Unos oficiales de la Autoridad Portuaria, que se encontraban cerca, acudieron en rescate del pequeño.

Uno de ellos logró encontrar al niño, quien afortunadamente resultó ileso, cerca de una máquina de rayos X. El agente lo recogió antes de que pudiera caer dentro de la máquina de radiografías, evitando así una tragedia aún mayor.