El excapitán italiano Francesco Schettino, condenado a 16 años de prisión por el naufragio del crucero Costa Concordia en 2012, quiere salir de la cárcel.

Lo haría en régimen de semilibertad, un sistema que le permitiría pasar el día fuera de la cárcel y regresar por la noche. 

El naufragio del Costa Concordia, ocurrido el 13 de enero de 2012 frente a la isla del Giglio, en la Toscana (Italia), causó la muerte de 32 personas. No haciendo honor al dicho de que "un capitán nunca abandona su barco", Schettino fue condenado por dejar su puesto antes de que finalizaran las operaciones de rescate. 

Su posible salida de la cárcel ha generado protestas entre los pasajeros supervivientes y familiares de las víctimas, quienes consideran que aún no se ha hecho justicia plena.