En Málaga, un restaurante llamado El Tintero ha revolucionado la experiencia gastronómica al no contar con una carta tradicional.
Ubicado frente al mar malagueño, este singular establecimiento ofrece una experiencia única: los camareros pasan por las mesas cantando los platos y los comensales deben levantar la mano para hacerse con ellos como si fuera una subasta.
Los precios varían según la forma del plato:
- 9,50 € para los redondos
- 14 € para las fuentes
- 18 € para las bandejas
Para facilitar el cobro, el personal cuenta los platos y realiza los cálculos a mano sobre el mantel. Una curiosidad del lugar es que su suelo era de arena, lo que llevó a algunos clientes a enterrar los platos para evitar pagar; por ello, decidieron asfaltar el local.
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